jueves, 5 de abril de 2007

Meditación de Semana Santa

"Compelle me intrare". Hazme Señor entrar de lleno, con cariño, con deseo, con ánimo generoso y con corazón rendido, en la meditación de tu pasión santísima, para que saque el fruto que tu quieres, y que yo te pido sacar, y conmigo las almas que dependen de mi oración y de mi apostolado.
Cor Mariae, unitum Cordi Christi...Corazón de María unido al Corazón de Cristo. Madre admirable,que ganas los corazones para llevarlos a Jesús, "compelle nos intrare". Haznos entrar en la oración y por la oración en el Corazón de Jesús.


¿Que mejor manera de vivir este tiempo? Renovamos la fe, la esperanza, la caridad. Esta es la fuente del espíritu de penitencia, del deseo de purificación. Este tiempo de Pasión no es solo una ocasión para intensificar nuestras prácticas externas de mortificación: si pensásemos que es solo eso, se nos escaparía su hondo sentido en la vida cristiana, por que esos actos externos son fruto de la fe, de la esperanza y del amor.


¿Avanzo en mi fidelidad a Cristo? ¿En deseos de Santidad? ¿En generosidad apostólica en mi vida diaria, en mi trabajo ordinario, entre mis compañeros de profesión?
La conversión es cosa de un instante: la santificación es tarea para toda la vida.
La semilla divina de la caridad, que Dios ha puesto en nuestras almas aspira a crecer, a manifestarse en obras, a dar frutos que respondan en cada momento a lo que es agradable al Señor.

Os exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios. Por que la gracia divina podrá llenar nuestras almas en este tiempo de Pasión, siempre que no cerremos las puertas del corazón. Hemos de tener estas buenas disposiciones, el deseo de transformarnos de verdad, de no "jugar" con la gracia de Dios.

martes, 30 de enero de 2007

Las pequeñas cosas


EL DIOS DE LAS PEQUEÑAS COSAS
(12 de julio del 2004)
 
"He aquí que estoy en lo pequeño, me preocupo por las pequeñas cosas. Cada día te doy detalles pequeños de mi amor capaces de hacer grandes milagros. Atesóralos, recuérdalos..." "Si me preocupo por esos pequeños detalles, ¡cómo no lo haré por las cosas más grandes!"
 
Esto me sucedió la noche del lunes 12 de julio del 2004:
 
"Estaba cosiendo los pequeños broches de una corbata negra que, como abogada, necesitaba para una audiencia el día próximo; eran aproximadamente las 11:00 de la noche. Acababa de llegar del primer día de un retiro llamado "Jesús mi Maestro", que imparte el ministerio de evangelización "Acción Evangelizadora Santa Teresita del niño Jesús", cuyo coordinador es mi asesor espiritual, Víctor Díaz; sin embargo, me sentía algo "irritable": el enemigo quería hacer que perdiera la paz que había recibido... "Pero Dios estaba ahí..."
 
Mientras cosía los broches de la corbata, uno de ellos voló por los aires, desapareciendo de mi vista. El broche era muy pequeño, y simplemente en el poco tiempo que busqué no lo encontré. Quería dejar todo listo para el día siguiente, lo necesitaba. No era algo que no pudiera solucionarse, podía conseguir prestada una corbata; era algo "pequeño" aparentemente, pero que me estaba impacientando, que me impacientó en menos de un minuto...
 
Abatida interiormente, me senté en el suelo, bajé la cabeza, la recosté de la cama y me abandoné en Jesús... No para pedirle que apareciera el broche, sino porque simplemente no podía hacer nada más. Tal vez pensé que luego de recobrada la calma, lo encontraría.
 
Pero ocurrió algo que me dejó pasmada, sobrecogida. Sabía (y sé) que Dios está pendiente de todas mis cosas, pero nunca había experimentado su intervención de una manera tan directa: habían transcurrido si acaso 3 segundos cuando escuché bajo mi cabeza, a mi derecha, el leve sonido del metal contra el suelo... Era el broche que "caía" a mi lado. No fue que busqué bajo la cama y lo encontré; no tuve que esperar a calmarme, no tuve que pedir, no tuve que desistir: mi Padre me lo pasó.
 
Simplemente "cayó"... ¿De dónde cayó? Si busco razonamientos humanos, podría suponer que tal vez estaba enredado en mi cabello y al bajar la cabeza simplemente "cayó"; eso sonaría más "lógico" y convincente. La verdad es que no sé de dónde cayó: sólo sé que mi Padre lo hizo caer. De eso estoy segura.
Bastó que:
·        Me sentara.
·        Me detuviera.
·        Me abandonara a El.
·        Renunciara a mis propias soluciones, y
·        DEJARA ACTUAR A MI PADRE DIOS.
 
Puede parecerte pequeño, pero para mí fue una gran muestra de Su amor...
 




«Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús, nuestro Señor» (Romanos 8, 39)

                            Paola de Paula

lunes, 29 de enero de 2007

Plan de Dios


Qué maravilloso es saber que Dios tiene un Plan Supremo con cada uno de nosotros al cual se orientan todos los otros pequeños planes que tiene con nuestras vidas!

Su Plan supremo es TU FELICIDAD, TU SALVACION Y TU SANTIFICACION, y por eso luchará hasta el final.

Si en tu vida están pasando cosas que no entiendes... Si algo parece ser "ilógico o incoherente", no descartes por eso que venga de Dios; no dudes ni cuestiones, simplemente proclama: "Esto lo estás permitiendo para llevar a cabo tu Plan Supremo".

¿Que es incomprensible el proceder de Dios? Sí lo es. ¿Que a veces consideramos que el "discernimiento" dice una cosa, y lo que termina sucediendo es todo lo contrario? Puede ser...

No te martirices analizando si por eso vino o no de Dios: Dios no se mide por los resultados, El es Infinito, Omnisciente, Onmipotente... Nosotros, que somos limitados, sí medimos las cosas por los resultados, pero El no. No queramos meter a Dios en nuestra medida.

A veces nos mortificamos demasiado analizando si algo viene o no de Dios, y yo pregunto: ¿No están nuestras vidas en manos de Dios? Si es así, tenemos que confiar en que "en todas las cosas interviene Dios para bien de los que lo aman" (Romanos 8, 28) ¿Amas a Dios? Entonces, no te preocupes. Sé libre y sé feliz, da pasos en fe... ¿Te equivocaste? ¿No fue el paso correcto? Entonces, si amas a Dios, debes confiar en que aún eso El lo tornará para tu bien...

Vivir en Dios es vivir sin preocupaciones. ¿Tenemos preocupaciones? Es porque todavía no le creemos.

¡Confía, sonríe, alégrate! ¡Sí, tú, alégrate! Yo estoy alegre porque Dios me ha revelado todo esto. ¡Me siento como si hubiera hecho un gran descubrimiento!

Todo lo que puedas obtener de esta vida es pasajero, aún tu ministerio. ¿Por qué entonces mortificarnos tanto? A veces pasamos tanto tiempo evaluando qué Dios quiere que hagamos que finalmente no hacemos nada, y cuando venimos a reaccionar, ya hemos dejado pasar la vida por delante.

NO TE DESANIMES SI ESOS PEQUEÑOS PLANES FRACASAN: DIOS TE ESTA GUIANDO HACIA UN PLAN MAYOR. ¿Qué importa si finalmente no vemos realizado lo que Dios nos ha prometido? ¿Deja por eso de ser "promesa"? Tal vez para nosotros, sí, a nuestros ojos, un fracaso, a los ojos de los demás, una locura, pero no a los ojos de Dios, pues El está mirando más allá: hacia la eternidad.

¡Ay, si tan sólo entendiéramos el Plan misterioso de Dios! El nos quiere sanos y santos, libres y felices, y si para lograr eso tenemos que morir sin ver realizados todos nuestros sueños... ¡PUES ASI SERA, PORQUE TU ERES SU PRINCIPAL SUEÑO! ¡ASI DE GRANDE Y MARAVILLOSO ES SU AMOR POR TI! ¿Locura? ¡AMOR!

Dios nos bendiga y nos ayude a permanecer en Su amor.

Los quiero.


«Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús, nuestro Señor» (Romanos 8, 39)

Paola de Paula

sábado, 27 de enero de 2007

El AMOR

Como una roca...


"Cuanto más piadosa se volvía su oración, menos tenía que decir. Al final se volvió silencioso y, lo que es todavía mucho más contradictorio con el hablar, se convirtió en un oyente. Al principio pensó que rezar es hablar, pero aprendió que rezar no solo es un simple callar, sino oir. Y así es: Orar no quiere decir escuchar lo que uno habla. Orar quiere decir permanecer quieto y silencioso, hasta que el orante escucha a Dios".
(Biógrafo de Kierkegard)

Y si no se escucha a Dios, da igual... permanecer quieto, callado. Al acecho y estar como una roca, o una planta o un insecto, ¿Que más dá? Si sabemos que El esta ahí, por que no puede estar en otra parte... no hay parte...hay TODO y El lo llena... ¿O no es así?